Cómo cocinar mejillones al vapor sin vino

Este plato forma parte de una cena relajada, con especial énfasis en la parte relajada. (Incluso hay una sugerencia incorporada en el cronograma que dice: “Abre una botella de vino blanco para usar en los mejillones y la pasta. Sírvete un vaso pequeño”. Los mejillones dulces y salados son una gran parte de lo que hace que la cena sea digna de compañía y libre de estrés. Aprenda más sobre cómo elegir los mejillones en el mercado y cómo cocinarlos, incluyendo cómo desechar la “barba” si la encuentra (no se preocupe; es fácil).

Cómo cocinar mejillones al vapor en vino blanco

Cómo cocinar mejillones Cocinamos los mejillones en un sabroso caldo hecho con vino blanco, ajo y chalotas en esta fácil receta de mejillones al vapor. Es fácil, rápida y deliciosa. Saltar a la receta de mejillones al vapor

Es muy fácil hacer mejillones al vapor en casa. Las chalotas, el ajo y el vino blanco hacen el caldo perfecto. Mientras los mejillones se cuecen al vapor, el caldo queda atrapado dentro de las conchas. Es divino, además el caldo que sobra es fantástico para empaparse con una buena barra de pan.

Recuerda que cuando los compras, los mejillones están vivos. Así que en cuanto llegues a casa de la tienda, quítales el hielo, desenvuélvelos y guárdalos en la nevera cubiertos con un paño húmedo. El paño húmedo evita que se sequen. Consulta las preguntas frecuentes que aparecen a continuación para obtener más consejos sobre la conservación de los mejillones.

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Revisa los mejillones. Si encuentra algún mejillón agrietado o astillado, deséchelo. Si alguno está abierto, dale un golpe rápido en la encimera y observa si se vuelve a cerrar. Si no se cierran, deséchalos.

Retira la barba. La mayoría de los mejillones tienen una barba, que no es más que las fibras que salen de la concha del mejillón. Lo mejor es quitarla. Para quitarla, sujeta un mejillón con una mano utilizando una toalla seca. A continuación, tira de la barba y sepárala del mejillón con la otra mano. A veces puede ser un poco difícil de quitar, pero al final saldrá.

Cómo cocinar mejillones y almejas al vapor

Frótalos con un cepillo bajo el agua fría y raspa los percebes con un cuchillo. Si el biso, o barba , sigue adherido (la mayoría de los mejillones cultivados han sido recortados mecánicamente), quítelo tirando de él desde la punta hasta la bisagra o tirando y cortándolo con el cuchillo. Hágalo justo antes de la cocción. Deseche los que tengan las conchas rotas o abiertas.

Para 1 1/2 a 4 1/2 libras de mejillones, pon 1 taza de líquido (agua o una mezcla de agua y vino blanco o cerveza) en una olla de 4 a 6 cuartos. Lleva a ebullición, vierte los mejillones y tapa. Reduce el fuego a moderado y cocina, removiendo de vez en cuando, hasta que los mejillones se abran bien. Esto llevará de 3 a 6 minutos, pero compruebe con frecuencia después de 3 minutos. Saque los mejillones con una espumadera (deseche los que no se hayan abierto) y guarde el líquido aromatizado si lo desea.

La hora de los mejillones al vapor

¿Te has preguntado alguna vez cómo se cocinan los mejillones? Spoiler alert: ¡es súper fácil! Te enseñaré a elegir, guardar, limpiar y cocinar los mejillones. Además, compartiré mi receta favorita de mejillones al vino blanco. ¿Estás preparado para aprender a preparar mejillones? ¡Hagámoslo!

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Sé que cocinar mejillones puede resultar intimidante. Tendemos a comerlos sólo en los restaurantes, como un regalo especial. Pero los mejillones son tan rápidos y fáciles de preparar que no hay razón para que no se puedan hacer en las ocupadas tardes de la semana. Aprende a cocinar mejillones para que todos los días sean un placer.

Los mejillones están vivos cuando los compras, así que búscalos en tanques bajos en el departamento de pescado. A menudo puedes elegir los mejillones que quieras. Si sólo se venden en bolsas en el supermercado, quizá quieras abrir la bolsa primero para asegurarte de que los mejillones están vivos y en buen estado.

Los mejillones se consumen mejor el mismo día que se compran. Pero pueden conservarse un par de días en la nevera. Si tienes que guardarlos más tiempo, compra unos cuantos de más, ya que acabarás tirando algunos que hayan muerto.

Por Pablo Mariscal

Soy Pablo Mariscal periodista especializado en tecnología e informática. Entre mis intereses se encuentran la realidad virtual y la programación, pero mi principal objetivo son las noticias. Llevo cinco años escribiendo sobre tecnología y tres como periodista independiente.