Dorada a la sal tiempo
Dorada en costra de sal con puerros braseados y avellanas
Esta receta de dorada entera utiliza la sal como cámara de cocción. Es muy sencilla de hacer y es la mejor manera de conservar la frescura del mar. Es un plato elegante y de buena presentación. La combinación perfecta para impresionar a tus invitados en una cena, ¡y no te creerías lo sencillo que es de hacer!
En el siglo XVIII, debido a los numerosos casos de intoxicación alimentaria durante los meses de verano, Luis XV prohibió la venta de ostras y mejillones durante «les mois sans R»; «Los meses sin R», mayo, junio, julio y agosto.
Además de la dorada, se puede utilizar cualquier otro pescado, como lubina, mújol, bacalao, merluza, caballa, salmón, trucha, pargo o tilapia. Eso sí, tienen que estar enteros con la piel intacta, no ya fileteados, ya que la carne absorbería demasiada sal.
No es necesario añadir ningún condimento, ya que la carne del pescado absorberá la cantidad adecuada de sal para potenciar su sabor manteniendo su humedad. Aunque, si lo desea, puede rellenar el estómago con cualquiera de las hierbas que he enumerado anteriormente.
La combinación de la dorada y el hinojo marino es perfecta, ya que ambos tienen un sabor muy delicado a mar. Para mantenerlas calientes las sirvo en bandeja de Nambe y si no sabes lo que son, vas a descubrir que las necesitabas toda la vida.
Besugo entero cocinado a la sal
Esta receta de dorada entera utiliza la sal como cámara de cocción. Es muy sencilla de hacer y es la mejor manera de conservar la frescura del mar. Es un plato elegante y de buena presentación. La combinación perfecta para impresionar a tus invitados en una cena, ¡y no te creerías lo sencillo que es de hacer!
En el siglo XVIII, debido a los numerosos casos de intoxicación alimentaria durante los meses de verano, Luis XV prohibió la venta de ostras y mejillones durante «les mois sans R»; «Los meses sin R», mayo, junio, julio y agosto.
Además de la dorada, se puede utilizar cualquier otro pescado, como lubina, mújol, bacalao, merluza, caballa, salmón, trucha, pargo o tilapia. Eso sí, tienen que estar enteros con la piel intacta, no ya fileteados, ya que la carne absorbería demasiada sal.
No es necesario añadir ningún condimento, ya que la carne del pescado absorberá la cantidad adecuada de sal para potenciar su sabor manteniendo su humedad. Aunque, si lo desea, puede rellenar el estómago con cualquiera de las hierbas que he enumerado anteriormente.
La combinación de la dorada y el hinojo marino es perfecta, ya que ambos tienen un sabor muy delicado a mar. Para mantenerlas calientes las sirvo en bandeja de Nambe y si no sabes lo que son, vas a descubrir que las necesitabas toda la vida.
Bremón al horno y cuscús | bart’s fish tales
Esta receta de dorada entera utiliza la sal como cámara de cocción. Es muy sencilla de hacer y es la mejor manera de conservar la frescura del mar. Es un plato elegante y tiene una buena presentación. La combinación perfecta para impresionar a tus invitados en una cena, ¡y no te creerías lo sencillo que es de hacer!
En el siglo XVIII, debido a los numerosos casos de intoxicación alimentaria durante los meses de verano, Luis XV prohibió la venta de ostras y mejillones durante «les mois sans R»; «Los meses sin R», mayo, junio, julio y agosto.
Además de la dorada, se puede utilizar cualquier otro pescado, como lubina, mújol, bacalao, merluza, caballa, salmón, trucha, pargo o tilapia. Eso sí, tienen que estar enteros con la piel intacta, no ya fileteados, ya que la carne absorbería demasiada sal.
No es necesario añadir ningún condimento, ya que la carne del pescado absorberá la cantidad adecuada de sal para potenciar su sabor manteniendo su humedad. Aunque, si lo desea, puede rellenar el estómago con cualquiera de las hierbas que he enumerado anteriormente.
La combinación de la dorada y el hinojo marino es perfecta, ya que ambos tienen un sabor muy delicado a mar. Para mantenerlas calientes las sirvo en bandeja de Nambe y si no sabes lo que son, vas a descubrir que las necesitabas toda la vida.
Hugh fearnely-whittingstall | lubina al horno con costra de sal
Esta receta de lubina entera utiliza la sal como cámara de cocción. Es muy sencilla de hacer y es la mejor manera de conservar la frescura del mar. Es un plato elegante y de buena presentación. La combinación perfecta para impresionar a tus invitados en una cena, ¡y no te creerías lo sencillo que es de hacer!
En el siglo XVIII, debido a los numerosos casos de intoxicación alimentaria durante los meses de verano, Luis XV prohibió la venta de ostras y mejillones durante «les mois sans R»; «Los meses sin R», mayo, junio, julio y agosto.
Además de la dorada, se puede utilizar cualquier otro pescado, como lubina, mújol, bacalao, merluza, caballa, salmón, trucha, pargo o tilapia. Eso sí, tienen que estar enteros con la piel intacta, no ya fileteados, ya que la carne absorbería demasiada sal.
No es necesario añadir ningún condimento, ya que la carne del pescado absorberá la cantidad adecuada de sal para potenciar su sabor manteniendo su humedad. Aunque, si lo desea, puede rellenar el estómago con cualquiera de las hierbas que he enumerado anteriormente.
La combinación de la dorada y el hinojo marino es perfecta, ya que ambos tienen un sabor muy delicado a mar. Para mantenerlas calientes las sirvo en bandeja de Nambe y si no sabes lo que son, vas a descubrir que las necesitabas toda la vida.