El 80% de los robos en viviendas se producen forzando la puerta de entrada, lo que significa que la cerradura que se elija es un factor clave para mejorar la seguridad y evitar intrusos. ¿Cómo saber el tipo de cerradura adecuado para la puerta?
Todo el mundo sabe que elegir una cerradura adecuada es fundamental para proteger el hogar. Sin embargo, las cifras sobre robos indican que 8 de cada 10 robos en viviendas se hacen forzando las cerraduras, con métodos que incluso no se detectan hasta encontrarse con la puerta abierta y la casa desvalijada.
En cerrajeros-urgentes, además de expertos en abrir cerraduras cuando alguien se ha dejado las llaves dentro o tiene algún otro tipo de emergencia, saben cómo escoger las cerraduras adecuadas para garantizar la protección de una vivienda.
Tipos de cerraduras
Existen diferentes tipos de cerraduras según el mecanismo que usen para la apertura y cierre de la puerta. Algunos de los más habituales son los siguientes:
- Cerraduras de perfil europeo. También conocidas como cerraduras de cilindro, son las más habituales para las puertas de entrada. Consisten en un bombín o cilindro que se acciona con una llave. Dentro del bombín hay unos pistones que se alinean con la llave y permiten el giro. Estas cerraduras pueden ser de diferentes niveles de seguridad según el número de pistones, la calidad del material o la resistencia a los ataques.
- Cerraduras de sobreponer. Son las que se ponen encima de la puerta, sin empotrar. Se utilizan más en puertas interiores que exteriores, y su principal ventaja es que son fáciles de instalar. No obstante, son poco estéticas y menos seguras porque se pueden forzar fácilmente. Por ello, se suelen usar como cerradura adicional.
- Cerraduras multipunto. Son las que tienen varios puntos de anclaje en la puerta, lo que las convierte en cerraduras más resistentes frente a intentos de apalancamiento. Lo normal es que tengan entre tres y cinco puntos de cierre distribuidos por el lateral, la parte superior y la inferior de la puerta. Estas cerraduras ofrecen un alto nivel de seguridad, pero también requieren una instalación más compleja y un mayor coste.
- Cerraduras digitales o electrónicas. Se abren mediante un sistema electrónico, sin una llave física. Pueden funcionar con un código numérico, una tarjeta, una huella digital, un mando a distancia o un smartphone. Son cerraduras muy cómodas y prácticas porque evitan el riesgo de perder u olvidar las llaves, pero necesitan una fuente de alimentación y son incompatibles con algunos tipos de puertas, entre otros inconvenientes.
Consejos para elegir una cerradura de seguridad
A la hora de elegir una cerradura de seguridad, hay que tener en cuenta una serie de criterios que ayudan a tomar la mejor decisión. Los más importantes son:
- Tipo de puerta. No todas las puertas son válidas para todos los tipos de puertas. Se debe comprobar el material, el grosor, el sentido de la apertura y el espacio disponible de la puerta antes de elegir. Por ejemplo, para una puerta de madera se utilizará una cerradura de cilindro o de sobreponer, mientras que en una puerta metálica es mejor una cerradura multipunto.
- Nivel de seguridad. Según el grado de protección que se desee, se puede elegir una cerradura más o menos segura. Para ello, se puede mirar el número de pistones o puntos de cierre, la calidad del material o la certificación de seguridad.
- Presupuesto. El precio de una cerradura puede variar mucho según el tipo, la marca, la calidad y la instalación, por lo que el presupuesto puede determinar en buena medida cuál elegir.
Es importante tener en cuenta que la seguridad del hogar es un aspecto vital para el bienestar de los ocupantes, por lo que tomar una buena decisión es fundamental.