Referéndum griego 2015
El 24 de noviembre de 2021, la Comisión adoptó el duodécimo informe de supervisión reforzada para Grecia. El informe evalúa los avances de Grecia con respecto a los compromisos políticos asumidos en el Eurogrupo en junio de 2018. La publicación del informe es consecuencia del diálogo regular con las autoridades griegas y de una misión celebrada en Atenas los días 19 y 20 de octubre de 2021, en la que participó personal del Banco Central Europeo, del Mecanismo Europeo de Estabilidad y del Fondo Monetario Internacional.
24 de noviembre de 2021Asuntos Económicos y FinancierosInforme de vigilancia reforzada – Grecia, noviembre de 2021Este es el duodécimo informe de vigilancia reforzada sobre Grecia en el que se hace un seguimiento de los compromisos asumidos por el Gobierno griego en el Eurogrupo del 22 de junio de 2018.
El 22 de septiembre de 2021, la Comisión adoptó el undécimo informe de supervisión reforzada para Grecia. El informe evalúa los avances de Grecia con respecto a los compromisos políticos asumidos en el Eurogrupo de junio de 2018. La publicación del informe es consecuencia del diálogo regular con las autoridades griegas y de una misión realizada a distancia el 15 de julio de 2021, en la que participó personal del Banco Central Europeo, del Mecanismo Europeo de Estabilidad y del Fondo Monetario Internacional.
Elecciones en Grecia
Grecia lleva tiempo con problemas y, aunque el primer ministro Alexis Tsipras podría haber ganado poder sugiriendo que se enfrentaría a los acreedores de Grecia y exigiría cambios en sus medidas de «austeridad», nunca iba a ser fácil. Además, ofrecer una retórica que podría haber molestado a esos acreedores no es necesariamente una táctica recomendable.
Grecia representa sólo el 2% del Producto Interior Bruto (PIB) del euro y el 0,3% del PIB mundial (nominal). En 2014, su PIB fue de 242.000 millones de dólares. En comparación, Australia representa el 1,87% del PIB mundial, con 1.454 dólares, y Queensland se situaría más o menos al mismo nivel que Grecia.
El argumento alternativo, que no da muy buenos titulares, es que Italia y España han mordido algunas balas económicas duras y han mejorado su posición financiera en estos últimos cinco años. Aunque siempre hay riesgo, el riesgo de contagio parece significativamente menor que en el pasado.
Al incumplir y negarse a aceptar una nueva ronda de medidas de austeridad de sus acreedores, dejan al Banco Central Europeo (BCE) -que ha estado proporcionando financiación para mantener a los bancos griegos a flote- entre la espada y la pared.
¿Grecia votó para salir de la UE?
Diez años después de la adhesión de Grecia a la UEM, la empresa ha resultado ser un fracaso casi total. Evidentemente, el país entró en la UEM sin estar preparado. Tras la adhesión a la UEM, Grecia no buscó las adaptaciones necesarias. Su política económica era incoherente con la lógica económica y las reglas del juego de una unión monetaria. La UEM no condujo en sí misma a la crisis griega. Sin embargo, es evidente que los mecanismos de supervisión no funcionaron. Además, el desarrollo de la crisis se vio favorecido por la debilidad inherente a la UEM para gestionar las perturbaciones asimétricas y la ausencia de mecanismos de alerta temprana e intervención rápida.
El 1 de enero de 2001, Grecia entró en la zona del euro, tras un esfuerzo colectivo de adaptación para cumplir los criterios de convergencia del Tratado de la UE (1992). La participación del país en la tercera fase de la UEM se había convertido en un objetivo nacional clave. Con su ingreso en la UEM, el país esperaba obtener importantes ventajas económicas y políticas. La trayectoria de Grecia en la UEM, a pesar de las frecuentes interrupciones, parecía manejable. Sin embargo, la crisis de la deuda que estalló en 2009 y alcanzó su punto álgido en 2010 ha revelado ampliamente las debilidades crónicas del sistema económico y político griego.
Economía de Grecia
Oficialmente, el referéndum de hoy en Grecia pregunta si se acepta una propuesta de rescate europeo de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional (conocidos colectivamente como la Troika). Pero en realidad se trataba de cuestiones más amplias sobre el futuro económico de Grecia, y si ese futuro estaría en el club europeo o fuera de él.
El resultado final del referéndum griego aún no se ha anunciado, pero todos los indicios apuntan a un probable «no». He aquí cinco formas en que ese resultado podría marcar el futuro de Grecia y del proyecto europeo.
El gobierno de izquierdas de Grecia afirma que el «no» reforzará su posición y le ayudará a conseguir un mejor acuerdo con los acreedores europeos. Suponen que los líderes de la eurozona realmente no quieren que Grecia se vaya, por lo que si Grecia les llama la atención, la Troika se retirará.
Pero casi nadie fuera de Grecia lo cree, porque Grecia tiene mucha menos influencia que en anteriores rondas de negociaciones. Los gobiernos europeos han comprado las deudas griegas que antes estaban en manos de los bancos europeos, lo que hace menos probable que un impago griego desencadene una crisis financiera en todo el continente.