Elasticidad del precio

Inelástico es un término económico que se refiere a la cantidad estática de un bien o servicio cuando su precio cambia.  Inelástico significa que cuando el precio sube, los hábitos de compra de los consumidores se mantienen más o menos igual, y cuando el precio baja, los hábitos de compra de los consumidores tampoco cambian.

Por ejemplo, si el precio de un medicamento esencial cambiara de 200 a 202 dólares, un aumento del 1%, y la demanda cambiara de 1.000 unidades a 995 unidades, una disminución inferior al 1%, el medicamento se consideraría un bien inelástico. Si el aumento de precio no tuviera ningún impacto en la cantidad demandada, el medicamento se consideraría perfectamente inelástico. Las necesidades y los tratamientos médicos tienden a ser relativamente inelásticos porque son necesarios para la supervivencia, mientras que los bienes de lujo, como los cruceros y los coches deportivos, tienden a ser relativamente elásticos.

La curva de demanda de un bien perfectamente inelástico se representa como una línea vertical en las presentaciones gráficas porque la cantidad demandada es la misma a cualquier precio. La oferta puede ser perfectamente inelástica en el caso de un bien único, como una obra de arte. Por mucho que los consumidores estén dispuestos a pagar por ella, nunca podrá haber más de una versión original de la misma.

Fórmula de la elasticidad de la demanda

La inelasticidad y la elasticidad de la demanda se refieren al grado en que la demanda responde a un cambio en otro factor económico, como el precio, el nivel de ingresos o la disponibilidad de sustitutos. La elasticidad mide cómo se desplaza la demanda cuando cambian otros factores económicos. Cuando la fluctuación de la demanda no está relacionada con un factor económico, se denomina inelasticidad.

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La demanda elástica significa que hay un cambio sustancial en la cantidad demandada cuando cambia otro factor económico (normalmente el precio del bien o servicio), mientras que la demanda inelástica significa que sólo hay un ligero (o ningún) cambio en la cantidad demandada del bien o servicio cuando se cambia otro factor económico.

La elasticidad de la demanda es un concepto económico importante. En este artículo se profundizará en los conceptos de elasticidad y demanda, y en la diferencia entre la demanda que es elástica y la que se considera inelástica.

La elasticidad de la demanda, o elasticidad de la demanda, se refiere a la sensibilidad de la demanda de un bien frente a los cambios de otros factores económicos, como el precio o la renta. Se suele denominar elasticidad precio de la demanda porque el precio de un bien o servicio es el factor económico más utilizado para medirla.

Demanda perfectamente elástica

La elasticidad de la demanda, por su parte, mide específicamente el efecto del cambio de una variable económica en la cantidad demandada de un producto. Hay varios factores que afectan a la cantidad demandada de un producto, como los niveles de renta de las personas, el precio del producto, el precio de otros productos del segmento y otros varios.

La elasticidad de la demanda, o elasticidad de la demanda, es la medida del cambio en la cantidad demandada de un producto en respuesta a un cambio en cualquiera de las variables del mercado, como el precio, la renta, etc. Mide el cambio de la demanda cuando cambian otros factores económicos.

“La elasticidad (o capacidad de respuesta) de la demanda en un mercado es grande o pequeña en función de que la cantidad demandada aumente mucho o poco para una determinada bajada de precios, y disminuya mucho o poco para una determinada subida de precios”.

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En función de los diferentes factores que afectan a la cantidad demandada de un producto, la elasticidad de la demanda se clasifica principalmente en tres categorías: Elasticidad precio de la demanda (EPD), elasticidad cruzada de la demanda (XED) y elasticidad renta de la demanda (YED).

Curva de oferta inelástica

“Elasticidad de la demanda” redirige aquí. Para la elasticidad de la renta, véase la elasticidad de la demanda. Para la elasticidad cruzada, véase la elasticidad cruzada de la demanda. Para la elasticidad de la riqueza, véase la elasticidad de la riqueza de la demanda.

La elasticidad de la demanda (PED) es una medida de la sensibilidad de la cantidad demandada a su precio. Cuando el precio sube, la cantidad demandada disminuye para casi todos los bienes, pero disminuye más para algunos que para otros. La elasticidad del precio da el porcentaje de cambio en la cantidad demandada cuando hay un aumento del precio del uno por ciento, manteniendo todo lo demás constante. Si la elasticidad es de -2, significa que un aumento del precio del uno por ciento provoca un descenso del dos por ciento en la cantidad demandada. Otras elasticidades miden cómo cambia la cantidad demandada con otras variables (por ejemplo, la elasticidad de la demanda con respecto a los cambios en los ingresos del consumidor)[1].

Las elasticidades del precio son negativas salvo en casos especiales. Si se dice que un bien tiene una elasticidad de 2, casi siempre significa que el bien tiene una elasticidad de -2 según la definición formal. La expresión “más elástico” significa que la elasticidad de un bien tiene mayor magnitud, ignorando el signo. Los bienes Veblen y Giffen son dos clases de bienes que tienen elasticidad positiva, raras excepciones a la ley de la demanda. Se dice que la demanda de un bien es inelástica cuando la elasticidad es inferior a uno en valor absoluto: es decir, los cambios en el precio tienen un efecto relativamente pequeño en la cantidad demandada. Se dice que la demanda de un bien es elástica cuando la elasticidad es mayor que uno. Un bien con una elasticidad de -2 tiene una demanda elástica porque la cantidad cae el doble que el aumento de precio; una elasticidad de -0,5 tiene una demanda inelástica porque la respuesta de la cantidad es la mitad del aumento de precio[2].

Por Pablo Mariscal

Soy Pablo Mariscal periodista especializado en tecnología e informática. Entre mis intereses se encuentran la realidad virtual y la programación, pero mi principal objetivo son las noticias. Llevo cinco años escribiendo sobre tecnología y tres como periodista independiente.