Precariedad laboral en españa
enfoque en: felipe reyes, real madrid
Casi un tercio de los jóvenes desempleados en España lleva más de un año en paro. Además, los jóvenes que se han incorporado al mercado laboral denuncian altas tasas de contratos temporales, bajos salarios y sobrecualificación para el trabajo.
Uno de los principales sindicatos de España, Comisiones Obreras (CCOO), publicó en 2004 un estudio, ‘ Jóvenes: la nueva precariedad laboral (600Kb pdf; en español)’. El informe examina la situación laboral de los jóvenes menores de 30 años y presenta una serie de propuestas destinadas a reducir la desigualdad y la precariedad laboral de este colectivo.
Según el informe, y a partir de los datos de la Encuesta de Población Activa de 2003 y de la Encuesta de Calidad de Vida en el Trabajo de 2003, en España hay cerca de un millón de parados menores de 30 años. Casi un tercio de ellos lleva más de un año buscando trabajo y, por tanto, pueden ser calificados como parados de larga duración. Las personas con mayor nivel de estudios son las que registran las mayores tasas de desempleo: El 50% entre los que tienen estudios secundarios o universitarios, frente al 22% entre los que tienen estudios primarios. Además, el desempleo femenino es más acusado entre los que tienen estudios universitarios.
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España tiene unas tasas de desempleo juvenil asombrosas. El mercado laboral español es tan disfuncional para los jóvenes que resulta tentador emular al por mayor las experiencias exitosas de otros países, en particular Alemania, donde las tasas de desempleo -tanto de la población general como de los jóvenes- llevan varios años bajando.
Es bien sabido que las tasas de desempleo en España, y especialmente entre los jóvenes, son considerablemente superiores a la media europea. Además, los jóvenes que tienen empleo trabajan generalmente en condiciones muy inestables; la mayoría tienen contratos temporales porque no son capaces de encontrar un empleo permanente. Las consecuencias de esta inseguridad laboral -una combinación de altas tasas de desempleo, empleo temporal e incertidumbre sobre el futuro profesional de los jóvenes- son dramáticas. En todo el espectro educativo, los trabajadores jóvenes en España tienen más posibilidades de permanecer en el paro o de quedar atrapados en un contrato temporal durante largos periodos de tiempo, de experimentar penalizaciones salariales o de estar sobrecualificados para sus puestos de trabajo. La crisis, además, ha aumentado el riesgo de este colectivo de sufrir pobreza y exclusión social. Es el caso, sobre todo, de los llamados NEET (jóvenes que «no estudian, ni trabajan, ni reciben formación») y de los de origen inmigrante.
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Las tasas de desempleo en España aumentaron fuertemente a finales de la década de 2000 y principios de 2010. El desempleo se situó en el 8% entre 2006 y 2007. A partir de 2008, la crisis económica española hizo que la tasa subiera más allá del 20% en 2010 y del 25% en 2012.
España tiene una de las tasas de desempleo más altas en comparación con otros países de la OCDE[1] La tasa de desempleo del segundo trimestre de 2021 es del 15,3% de la población activa[2] Ha habido una tendencia al alza desde la década de 1990, y esta tendencia tiene raíces históricas[3] El desempleo comenzó a aumentar en la España franquista durante la década de 1970[4] Durante la España franquista, el activismo sindical estaba prohibido y no existían las prestaciones de la seguridad social del estado de bienestar moderno. En 1972, 2,7 millones de empleos en la agricultura fueron sustituidos por 1,1 millones de empleos en el sector público, lo que aumentó aún más el desempleo[5]. Aunque el desempleo es un problema en otros países de la OCDE, como Italia y Turquía, los datos muestran que la magnitud del aumento y la persistencia es mucho mayor en España[6].
España sufre un alto nivel de desempleo estructural. Desde la crisis económica y financiera de los años 80, el desempleo nunca ha bajado del 8%. España tiene la cuarta tasa de desempleo más alta de la OCDE, después de Portugal, Italia y Grecia. Una de las principales causas es una economía basada sobre todo en el turismo y la construcción, así como la falta de industria. La región más industrializada es el País Vasco (donde la industria representa alrededor del 20-25% de su PIB); su tasa de desempleo es 2,5 veces menor que las de Andalucía y Canarias (donde la industria sólo representa el 5-10% de sus respectivos PIB). En los últimos treinta años, la tasa de paro española ha rondado el doble de la media de los países desarrollados, tanto en épocas de crecimiento como de crisis. Desde el inicio de la crisis de los años 90, el paro bajó de 3,6 millones a dos millones, sin embargo esa cifra se estancó a lo largo de los tiempos de estabilidad hasta la crisis actual.
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Las tasas de desempleo juvenil en España son considerablemente superiores a la media europea. Además, los jóvenes que tienen trabajo suelen hacerlo en condiciones extremadamente inestables y con contratos temporales. La mayoría de estos contratos temporales son «involuntarios» – los trabajadores preferirían encontrar j… ver más
Palabras clave juventud; desempleo; contrato temporal; nivel de cualificación; pobreza; desigualdad social; antecedentes migratorios; educación; formación; activación de la política de mercado laboral; segmentación del mercado laboral; España