Que es el corralito de grecia
Efecto samba
Corralito (pronunciación en español: [koraˈlito]) fue el nombre informal de las medidas económicas tomadas en Argentina a finales de 2001 por el Ministro de Economía Domingo Cavallo para detener una corrida bancaria que implicaba un límite de retiros de efectivo de 250 ARS por semana (en ese momento 1 USD = 1 ARS). Las transferencias electrónicas y los pagos con tarjetas de crédito y débito no se vieron afectados.
La palabra española corralito es la forma diminutiva de corral, que significa «corral, corral de animales, recinto»; el diminutivo se utiliza en el sentido de «recinto pequeño» y en Argentina también «corralito de niños». Este expresivo nombre alude a las restricciones impuestas por la medida. El término fue acuñado por el periodista Antonio Laje[1].
En 2001, Argentina se encontraba en plena crisis: muy endeudada, con una economía en completo estancamiento (una recesión de casi tres años), y el tipo de cambio estaba fijado por ley en un dólar por peso argentino, lo que restaba competitividad a las exportaciones y privaba al Estado de tener una política monetaria independiente. Muchos argentinos, pero sobre todo las empresas, temiendo una quiebra económica y posiblemente una devaluación, transformaban pesos en dólares y los retiraban de los bancos en grandes cantidades, transfiriéndolos generalmente a cuentas en el extranjero (fuga de capitales)[2].
Lunfardo
Grecia mantendrá sus bancos cerrados el lunes y pondrá restricciones a la retirada y transferencia de dinero, dijo el primer ministro Alexis Tsipras en un discurso televisado el domingo por la noche, mientras Atenas intenta evitar un colapso financiero.
La decisión del gobierno de cerrar temporalmente los bancos e imponer otros de los llamados controles de capital -y de mantener el mercado de valores cerrado el lunes- se produjo horas después de que el Banco Central Europeo dijera que no ampliaría un programa de préstamos de emergencia que ha estado apuntalando a los bancos griegos en las últimas semanas mientras el gobierno intentaba alcanzar un nuevo acuerdo de deuda con los acreedores internacionales.
Las negociaciones sobre la deuda se rompieron el fin de semana después de que Tsipras dijera que dejaría que el pueblo griego decidiera si aceptaba la última oferta de los acreedores. El referéndum se celebrará el próximo domingo, una vez que haya expirado el actual programa de rescate.
El gobierno (de Argentina) ha limitado la retirada de efectivo de los bancos y ha dado un paso hacia la adopción del dólar como moneda argentina, como parte de un esfuerzo desesperado por evitar una corrida bancaria y una devaluación caótica.
La crisis argentina de 2001
Ya han pasado tres años desde que sugerí una posible vía para la salida de Grecia del euro: una crisis bancaria, seguida de fuertes límites a los retiros bancarios similares al corralito argentino de 2001, y luego – eliminado el argumento del pánico contra la salida – la reintroducción de una moneda nacional.
Obviamente, eso no ha ocurrido. A pesar del intenso sufrimiento, el compromiso de la élite política griega con el euro ha demostrado ser increíblemente fuerte. Mi análisis económico no era erróneo, pero mis estimaciones políticas estaban equivocadas.
El declive de argentina
Los responsables políticos de Europa parecen sorprendidos por la actual corrida bancaria en Grecia (y la incipiente corrida en España). No deberían estarlo. Cualquiera que esté familiarizado con las crisis de los mercados emergentes sabe que una crisis financiera casi siempre sigue a una crisis fiscal.
El impago de Argentina en 2001 no es más que un ejemplo útil. En la crisis argentina, la economía se contrajo un 18% y el desempleo se disparó hasta el 22% de la población activa. Grecia ya está cerca de estos niveles.
Argentina sufrió un completo y caótico impago de su deuda pública. En Grecia, el «recorte» impuesto a los acreedores hasta ahora ha sido gestionado por la UE y el Fondo Monetario Internacional. Pero, con una deuda todavía insostenible, la próxima ronda de impago griega bien podría hacer que la de Argentina parezca positivamente teutónica en su orden.
En Argentina, el sistema bancario estuvo a punto de colapsar, lo que provocó que el gobierno prohibiera las retiradas de dinero de los bancos – introduciendo el llamado corralito para los depósitos – y estableciendo controles de capital. Esa podría ser la etapa en la que está entrando Grecia ahora. Así que, si el precedente de la crisis argentina y de otros mercados emergentes es una guía útil, ¿qué podría esperarle a Grecia?