Tipos de politica fiscal
Política fiscal expansiva
La política fiscal se refiere al uso de las políticas de gasto e impuestos del gobierno para influir en las condiciones económicas, especialmente las macroeconómicas, incluyendo la demanda agregada de bienes y servicios, el empleo, la inflación y el crecimiento económico.
La política fiscal se basa en gran medida en las ideas del economista británico John Maynard Keynes (1883-1946), quien sostenía que las recesiones económicas se deben a una deficiencia en los componentes de gasto de los consumidores e inversión de las empresas de la demanda agregada. Keynes creía que los gobiernos podían estabilizar el ciclo económico y regular la producción económica ajustando el gasto y las políticas fiscales para compensar las carencias del sector privado.
Sus teorías se desarrollaron en respuesta a la Gran Depresión, que desafiaba los supuestos de la economía clásica de que las oscilaciones económicas se autocorregían. Las ideas de Keynes fueron muy influyentes y condujeron al New Deal en Estados Unidos, que supuso un gasto masivo en proyectos de obras públicas y programas de bienestar social.
En la economía keynesiana, la demanda agregada o el gasto es lo que impulsa el rendimiento y el crecimiento de la economía. La demanda agregada se compone del gasto de los consumidores, el gasto de inversión de las empresas, el gasto neto del gobierno y las exportaciones netas. Según los economistas keynesianos, los componentes del sector privado de la demanda agregada son demasiado variables y dependen demasiado de factores psicológicos y emocionales para mantener un crecimiento sostenido de la economía.
Política fiscal contractiva
La política monetaria se refiere a las acciones de los bancos centrales para lograr los objetivos de la política macroeconómica, como la estabilidad de precios, el pleno empleo y el crecimiento económico estable. La política fiscal se refiere a las políticas de impuestos y gastos del gobierno federal. Las decisiones de política fiscal las determinan el Congreso y la Administración; la Fed no desempeña ningún papel en la determinación de la política fiscal.
El Congreso de EE.UU. estableció el máximo empleo y la estabilidad de los precios como objetivos macroeconómicos de la Reserva Federal; a veces se denominan el doble mandato de la Reserva Federal. Aparte de estos objetivos generales, el Congreso determinó que la dirección operativa de la política monetaria debía estar libre de influencias políticas. En consecuencia, la Reserva Federal es un organismo independiente del gobierno federal.
La Reserva Federal utiliza una serie de instrumentos de política para fomentar sus objetivos legales de máximo empleo y estabilidad de precios. Su principal herramienta política es el objetivo del tipo de los fondos federales (el tipo que los bancos se cobran entre sí por los préstamos a corto plazo), un tipo de interés clave a corto plazo. El control de la Reserva Federal sobre el tipo de los fondos federales le permite influir en el nivel general de los tipos de interés del mercado a corto plazo. Al ajustar el nivel de los tipos de interés a corto plazo en respuesta a los cambios en las perspectivas económicas, la Reserva Federal puede influir en los tipos de interés a largo plazo y en los precios de los activos clave. Estos cambios en las condiciones financieras afectan entonces a las decisiones de gasto de los hogares y las empresas.
Política monetaria
Política fiscal expansiva: Esta política está diseñada para impulsar la economía. Se utiliza sobre todo en épocas de alto desempleo y recesión. Consiste en que el gobierno baje los impuestos y gaste más, o una de las dos cosas. El objetivo es estimular la economía y garantizar que el poder adquisitivo de los consumidores no se debilite.
Impuestos: Los fondos en forma de impuestos directos e indirectos, las ganancias de capital de las inversiones, etc., ayudan al gobierno a funcionar. Los impuestos afectan a la renta del consumidor y los cambios en el consumo provocan cambios en el producto interior bruto (PIB) real.
El gasto público: Incluye los programas de bienestar, los salarios del gobierno, las subvenciones, las infraestructuras, etc. El gasto público tiene el poder de aumentar o disminuir el PIB real, por lo que se incluye como una herramienta de política fiscal.
Algunos de los objetivos clave de la política fiscal son la estabilidad económica, la estabilidad de los precios, el pleno empleo, la asignación óptima de recursos, la aceleración del ritmo de desarrollo económico, el fomento de la inversión y la formación de capital y el crecimiento.
Ejemplos de política fiscal
La política fiscal se refiere a las medidas que toman los gobiernos en relación con los impuestos y el gasto público. Los gobiernos utilizan la política fiscal para intentar gestionar la economía en general. Al aumentar o reducir los impuestos y el gasto, los gobiernos intentan aumentar o disminuir la velocidad del dinero, lo que puede tener un efecto sobre la inflación y el gasto de los consumidores.
La política fiscal es importante porque afecta a los ingresos que los consumidores se llevan a casa. Esto se debe a que los impuestos son una parte fundamental de la política fiscal, por lo que si el gobierno decide aumentar los impuestos, se reduce la renta disponible de los hogares. Con niveles de renta más bajos, los hogares no pueden gastar tanto como antes, lo que afecta a la demanda y, por tanto, al empleo en la economía en general.
El gasto público es también una parte importante de la política fiscal. Por ejemplo, los gobiernos suelen utilizarlo para estimular la economía y crear empleo. Para ello, se endeuda ahora con la esperanza de estimular la economía y crear un impulso a los ingresos fiscales en una fecha posterior. Así, el gasto a corto plazo se paga con los impuestos a largo plazo y el crecimiento económico. Esto puede ser para evitar una recesión profunda y perjudicial que pueda dejar a millones de personas sin trabajo, como ocurrió durante la crisis del Coronavirus de 2020.