Bacterias en la boca de los gatos
Problema de los dientes del gato
Las enfermedades de los dientes y las encías son comunes en los gatos. Los estudios informan de que entre el 50 y el 90% de los gatos mayores de cuatro años padecen algún tipo de enfermedad dental, pero afortunadamente las formas más comunes de estas enfermedades son en gran medida prevenibles o tratables con un cuidado dental preventivo y un seguimiento adecuados.
Las tres enfermedades dentales más comunes en los gatos son la gingivitis, la periodontitis y la reabsorción dental, y la gravedad de cada una de ellas puede variar significativamente. Las enfermedades dentales en los gatos pueden causar dolor y molestias graves, lo que puede afectar a la calidad de vida del gato. En muchos casos, las enfermedades dentales hacen que el gato deje de comer, lo que conduce a una serie de problemas de salud.
Gingivitis La gingivitis es una afección en la que las encías que rodean a los dientes se inflaman (se enrojecen, se hinchan y duelen). Esta inflamación suele ser el resultado de un proceso que comienza con la acumulación de placa, una película que alberga bacterias, en los dientes. En los gatos con una buena salud bucal, se cree que las bacterias que viven en esta película son beneficiosas, y la placa que las alberga se acumula por encima de la línea donde la base de los dientes se une a las encías (gingiva).
Pronóstico del calicivirus felino
Las enfermedades de la boca en los gatos pueden estar causadas por infecciones, lesiones, tumores o trastornos inflamatorios. Un examen bucal completo debería formar parte de la exploración física rutinaria de su animal, porque las enfermedades bucales se tratan de forma más eficaz con un diagnóstico temprano. De lo contrario, muchas permanecerán ocultas en la boca y progresarán hasta un estado avanzado.
A menudo, debido al dolor del gato, el veterinario tendrá que sedarlo para poder realizar un examen de la boca. En el examen se incluirá una historia completa, la evaluación de la boca y la evaluación de enfermedades generalizadas (como la insuficiencia renal) y de infecciones bacterianas y víricas. Se puede tomar una muestra de tejido (biopsia) para ayudar a excluir cánceres orales u otros trastornos bucales específicos.
La extirpación quirúrgica de todos los premolares y molares y la eliminación del tejido conectivo que une los dientes al hueso de la mandíbula es el único tratamiento que ha proporcionado alguna mejora y ha ayudado al control general a largo plazo. En algunos animales puede ser necesario extraer todos los dientes (extracciones de toda la boca). Si los dientes se extraen en una fase temprana del proceso de la enfermedad, el procedimiento suele producir una mejora significativa o la resolución completa de la inflamación en el 60% al 80% de los gatos. Cuando las extracciones se retrasan, la respuesta a la cirugía no es buena. Extraer todos o la mayoría de los dientes no es tan malo como parece. Los gatos comen bien sin los dientes. Deben administrarse antibióticos si hay infecciones bacterianas. Los cambios en la dieta, los analgésicos y los enjuagues bucales antisépticos pueden ayudar a disminuir los signos. Los animales que no pueden o no quieren comer y beber pueden necesitar líquidos intravenosos o una sonda de alimentación para evitar la deshidratación. Las alimentaciones frecuentes de líquidos sabrosos y, más tarde, de alimentos semisólidos fomentan la alimentación.
Gingivitis del gato
La estomatitis en los gatos, también conocida como estomatitis felina o gingivoestomatitis crónica felina, se refiere a la inflamación de la boca del gato. Esta enfermedad es común, dolorosa y afecta a gatos de todas las razas y edades. Aunque puede ser mortal, el tratamiento adecuado puede ayudar a su gato a vivir cómodamente con esta enfermedad.
La estomatitis en los gatos es un término general para referirse a una inflamación extensa, crónica y dolorosa en la boca. Según la Sociedad de Massachusetts para la Prevención de la Crueldad con los Animales, hasta el 4% de los gatos están afectados por esta enfermedad. Hay dos tipos principales de estomatitis. Una forma implica la inflamación de las encías que rodean los dientes; la segunda forma, llamada estomatitis caudal o faucitis, afecta a la parte posterior de la boca, donde se unen las mandíbulas superior e inferior.
Los investigadores aún no han descubierto la causa de la estomatitis en los gatos. Saben que los gatos afectados tienen una función inmunitaria alterada, pero no está claro por qué. Se cree que los virus, las bacterias y la enfermedad periodontal contribuyen a la enfermedad, pero los científicos no saben qué hace que el sistema inmunitario de los gatos afectados se descontrole en respuesta a la placa y las bacterias.
Resorción dental gato
La salud dental de tu gato es muy importante. Como es natural que oculten los signos de dolor, es posible que no tengas ni idea de que hay un problema a menos que prestes atención a la boca de tu gato. Sigue leyendo para saber más sobre los problemas dentales más comunes en los gatos y lo que puedes hacer para mantener la boca de tu gato sana.
Las enfermedades dentales suelen comenzar cuando la placa bacteriana se acumula en los dientes del gato. La placa se convierte entonces en una sustancia dura llamada sarro. El sarro puede seguir desarrollándose bajo las encías, provocando una inflamación. Esta inflamación (encías rojas e hinchadas) se llama gingivitis. ¡Ay!
La gingivitis es también la raíz de ese mal aliento del gatito que todos conocemos, especialmente en nuestras mascotas mayores. Las encías enfermas pueden empezar a retroceder, haciendo que los dientes se aflojen o incluso se caigan. La gingivitis también provoca infecciones. Estas bacterias pueden viajar por el torrente sanguíneo y acabar instalándose en otros órganos, sobre todo en las válvulas del corazón.
Un proceso llamado «reabsorción dental» es, por desgracia, un problema común en los gatos. La reabsorción dental es básicamente una ruptura o erosión del diente similar a una caries. El defecto suele localizarse justo donde el diente se une a la línea de la encía (pero también puede ocurrir bajo la encía). La lesión de reabsorción puede tener el aspecto de un agujero en el diente o incluso puede hacer que el diente se rompa. Esto puede ser bastante doloroso. Su gato puede babear o empezar a perder peso porque masticar es demasiado incómodo.