Costras en perros por pulgas

cómo tratar las costras de las pulgas en los perros

La dermatitis alérgica a las pulgas (DAF) es una reacción alérgica grave a la picadura de una pulga. Tanto los perros como los gatos pueden desarrollar la DAF. Las mascotas afectadas tienen una reacción alérgica extrema a ciertas proteínas de la saliva de la pulga, que ésta inyecta en la piel de la mascota durante la picadura y la alimentación. Algunas mascotas son tan alérgicas que incluso una sola picadura puede provocar una reacción.

La DAF hace que las mascotas se sientan mal, y si no se trata, el intenso picor y la inflamación asociados pueden llevar a un rascado y masticación excesivos que pueden dañar la piel. Como consecuencia, pueden aparecer infecciones bacterianas o fúngicas secundarias.

El malestar y el picor son algunos de los primeros signos de la DAF. La FAD puede ser más grave durante el tiempo cálido/húmedo, cuando las pulgas son más activas. Sin embargo, si el entorno doméstico de una mascota está infestado de pulgas o la mascota vive en un lugar que es cálido todo el año, la DAF puede ser un problema crónico durante todo el año.

Los animales afectados pueden rascarse, morderse, lamerse y masticar excesivamente en las zonas que pican y se inflaman. En las zonas donde el rascado es más intenso, normalmente en la grupa, la cola y las patas, pueden aparecer lesiones rojas y supurantes denominadas puntos calientes. Los perros afectados suelen presentar un adelgazamiento del pelo a lo largo de la grupa y la base de la cola. Los gatos afectados pueden eliminar grandes áreas de pelo y desarrollar costras que pueden cubrir la mayor parte de su cuerpo.

suciedad o costras de pulgas

La dermatitis alérgica a las pulgas (DAP) es una enfermedad cutánea eczematosa que produce picor en perros y gatos. Para estas dos especies domésticas, la dermatitis alérgica a las pulgas es la causa más común de enfermedad cutánea. Los animales afectados desarrollan reacciones alérgicas a las sustancias químicas de la saliva de las pulgas. Los síntomas de esta reacción incluyen eritema (enrojecimiento), pápulas (bultos), pústulas (bultos llenos de pus) y costras. Si es grave, se produce una pérdida de pelo en la zona afectada. Los perros con dermatitis alérgica a las pulgas suelen presentar pérdida de pelo y erupción cutánea eczematosa en la parte inferior de la espalda, la parte superior de la cola, el cuello y la parte posterior de las patas. Los gatos con dermatitis por alergia a las pulgas pueden desarrollar una variedad de problemas cutáneos, como granuloma eosinofílico felino, dermatitis miliar o alopecia autoinfligida por un aseo excesivo[1].

La pulga que se encuentra más comúnmente tanto en perros como en gatos con una infestación de pulgas es la pulga del gato, Ctenocephalides felis.[2] Las mascotas que desarrollan DAF tienen una respuesta alérgica a la saliva de la pulga inyectada durante la alimentación de la pulga. El picor asociado a una sola picadura de pulga persiste mucho tiempo después de que la pulga haya desaparecido y provoca un importante autotraumatismo[1].

suciedad por pulgas en el perro tras el uso de frontline

Si su perro y su gato se pasan la mayor parte del día picando, rascándose, lamiéndose y repitiendo, es posible que su mascota tenga picaduras de pulgas, alergia al perro o al gato.  Los síntomas de las pulgas y de las alergias son similares, por lo que suelen confundirse entre sí y puede resultar confuso identificar qué problema tiene realmente su mascota.  ¿Cómo se puede diferenciar? Empecemos por los síntomas de las pulgas.

Si su mascota presenta alguno de estos síntomas, debe realizar una inspección detallada para detectar la presencia de estos molestos parásitos desde la nariz hasta la cola. Ponga a su perro o gato boca arriba para comprobar todas las zonas en las que a las pulgas les gusta esconderse: las axilas, las orejas, la cola, la ingle, la barriga, la nuca y la cabeza. Las pulgas tienden a encontrar los lugares más cálidos y peludos para anidar.  Si detecta pulgas en los gatos o los perros, concéntrese en eliminarlas inmediatamente. Una vez eliminadas las pulgas, estos síntomas desaparecerán y no habrá más picores en el perro o el gato. Llame o visite a su veterinario para hablar de un tratamiento antipulgas para perros y gatos, antes de que las pulgas se multipliquen rápidamente y se quede con una infestación de pulgas. Su veterinario puede prescribir un

imágenes de la dermatitis por pulgas en perros

Todo ese rascarse y lamerse que hace tu perro puede resultar molesto, ¡imagina ahora cómo se siente tu pobre perro! Las enfermedades de la piel de los perros no son divertidas para nadie, y hay unas cuantas que podrían afectar a su perro. Esto es lo que debe saber sobre los principales problemas cutáneos de los perros, incluidos los signos y los tipos de tratamiento.

Los signos pueden variar en función del tipo de enfermedad o infección que cause el problema. Los diferentes problemas de la piel también pueden tener síntomas similares, por lo que es muy importante que visite a su veterinario para obtener un diagnóstico preciso y asegurarse de que su perro reciba la atención adecuada.

Por cierto, si alguna vez necesitas un veterinario, puedes utilizar nuestro Buscador de Veterinarios. Recuerda que con nuestros planes puedes acudir a cualquier veterinario autorizado de EE.UU. o Canadá, y esta herramienta de búsqueda online puede ayudarte a localizar uno en tu zona. Es especialmente útil si le ocurre algo a tu perro mientras estás de viaje o si necesitas un especialista, como un dermatólogo, y no estás seguro de por dónde empezar.

Leer más  Porque mi gato mueve la cola

Por Pablo Mariscal

Soy Pablo Mariscal periodista especializado en tecnología e informática. Entre mis intereses se encuentran la realidad virtual y la programación, pero mi principal objetivo son las noticias. Llevo cinco años escribiendo sobre tecnología y tres como periodista independiente.