Enfermedad de los gatos en los ojos
Problemas de ojo de gato tercer párpado
Si a su mascota se le ha diagnosticado un secuestro corneal, hay algunas cosas importantes que debe saber sobre esta enfermedad. El secuestro corneal es más frecuente en los gatos, siendo los himalayos y los persas las dos razas más afectadas. Aparece en la córnea como una mancha negra, y es en realidad una zona de tejido corneal muerto.
Los síntomas del secuestro son una mancha negra en el ojo, lagrimeo excesivo y bizquera. Se desconoce la causa del secuestro, pero puede estar asociado al herpesvirus felino, una infección aguda de las vías respiratorias superiores.
El tratamiento del secuestro corneal es la extirpación quirúrgica. El procedimiento se denomina queratectomía lamelar, en la que el secuestro se «despega» quirúrgicamente de la córnea. Se realiza con un microscopio quirúrgico y su mascota debe estar bajo anestesia general. En ocasiones, cuando se elimina el secuestro, queda una úlcera muy profunda. Cuando esto sucede, se coloca un injerto conjuntival sobre la úlcera profunda para ayudar a la curación; esto implica un procedimiento especializado adicional. La eliminación temprana del secuestro ofrece los mejores resultados postoperatorios. Aunque es poco frecuente, estos secuestros pueden reaparecer después de la cirugía.
Tratamiento del ojo nublado del gato
Las enfermedades/problemas oculares felinos incluyen afecciones (hereditarias, relacionadas con la edad, inmunomediadas, metabólicas o infecciosas) o lesiones postraumáticas relacionadas con cualquier estructura del ojo, los párpados o el tejido circundante. A menudo, estos problemas pueden ir acompañados de malestar y/o pérdida de visión, lo que interfiere en las actividades normales de su gato y afecta a su calidad de vida. Los problemas oculares pueden aparecer en cualquier etapa de la vida de un gato. Aunque algunas razas tienen una mayor predisposición a desarrollar ciertas afecciones, ninguna raza es inmune a la posibilidad de sufrir un problema ocular. Para muchas afecciones felinas, el diagnóstico y el tratamiento tempranos son clave para mantener unos ojos cómodos, cosméticos y visuales.
Las enfermedades oculares pueden presentarse con distintos grados de síntomas visibles según el tipo de afección y la gravedad del problema. Los signos más comunes de un problema ocular son los siguientes: entrecerrar los ojos, frotarse los ojos, lagrimeo/descarga excesiva, enrojecimiento, hinchazón, nubosidad o pérdida de visión. Si usted nota cualquiera de estos síntomas, por favor llame a nuestra oficina inmediatamente para programar una consulta.
La enfermedad del ojo de gato en el ser humano
Con un amplio campo de visión y una visión nocturna extra nítida, los gatos tienen una capacidad de visión extraordinaria. Por no hablar de que sus ojos son tan bonitos de mirar (¿por qué crees que los ojos de gato se convirtieron en una sensación de maquillaje?). Pero los gatos no son inmunes al desgaste de la vida.
Si nota un cambio en la secreción, el aspecto o incluso el comportamiento de los ojos de su gato, es posible que su felino tenga problemas oculares. Y con los problemas oculares, siempre es mejor prevenir que curar. Como padre devoto de un gato, lo último que quiere es que un problema de salud evitable afecte a su gato.
La conjuntivitis no sólo aterroriza a las aulas de la escuela primaria. Casi todos los mamíferos pueden contraer fácilmente alguna forma de conjuntivitis, también conocida como conjuntivitis o infección ocular. Y en el caso de los gatos, la mayoría tendrá conjuntivitis al menos una vez en su vida.
El nombre de la enfermedad proviene de la conjuntiva, o de las finas membranas mucosas que recubren el párpado interior, el rabillo del ojo y el globo ocular de su gato. Si una bacteria o un virus desagradables se abren paso en ese espacio, es posible que empiece a ver inflamación, hinchazón, parpadeo excesivo o secreción.
Descarga del ojo de gato
El síndrome del ojo de gato es una anomalía cromosómica que afecta a muchas partes del cuerpo. Los signos y síntomas de la afección varían mucho, pero pueden incluir anomalías en los ojos, las orejas, la región anal, el corazón y/o el riñón.[1][2] En las personas afectadas por el síndrome del ojo de gato, cada célula tiene al menos un pequeño cromosoma extra (duplicado) formado por material genético del cromosoma 22. Este material genético extra provoca los signos y síntomas característicos de la afección. La mayoría de los casos de síndrome de ojo de gato se dan de forma esporádica en personas sin antecedentes familiares de la enfermedad. El tratamiento es sintomático[2].
El síndrome del ojo de gato suele estar causado por una anomalía cromosómica denominada duplicación invertida 22. En las personas con esta afección, cada célula tiene al menos un pequeño cromosoma extra (duplicado) formado por material genético del cromosoma 22. Este material genético extra da lugar a los signos y síntomas característicos del síndrome del ojo de gato[3].
La mayoría de los casos del síndrome del ojo de gato no se heredan. Por lo general, la afección se produce de forma esporádica como un acontecimiento aleatorio durante la formación del óvulo o del esperma. En este caso, una persona no tendría antecedentes familiares de la afección, pero podría transmitirla a sus hijos[1][2].