Gatito enfermo del estomago
Dolor de estómago del gato
La gastritis se define como la inflamación de la mucosa gástrica. La palabra deriva del griego «gastro-» que significa «del estómago» y «- es » que significa «inflamación». La gastritis puede ser aguda o crónica, y puede estar asociada a enfermedades más graves.
Los signos clínicos más comunes asociados a la gastritis son los vómitos agudos y la disminución del apetito (anorexia). Otros signos clínicos pueden ser la deshidratación, el letargo o la depresión, el aumento de la sed, la presencia de sangre en el vómito o las heces y el dolor abdominal. La gastritis aguda suele ser autolimitada y de corta duración (menos de veinticuatro horas). Normalmente no se descubre la causa porque los signos clínicos suelen desaparecer antes de que se realicen las pruebas de diagnóstico.
La gastritis aguda es más frecuente en los gatitos o en los gatos curiosos que comen cosas que no deberían comer (lo que se denomina «indiscreción dietética»). Las causas de la gastritis aguda incluyen la ingestión de alimentos estropeados o crudos, elementos no alimentarios como basura, objetos extraños y plantas, la exposición a toxinas, mohos y hongos, la ingesta de alimentos inadecuados como restos de mesa o sobras, o la alimentación con grandes cantidades de comida. En el caso de la gastritis aguda, la mayoría de los gatos se recuperan en uno o tres días con un tratamiento de apoyo, que incluye un breve periodo de privación de alimentos. El pronóstico suele ser bueno, incluso si no se identifica la causa primaria.
Remedios caseros para el malestar estomacal del gato
Si alguna vez te has encontrado con vómitos de gato en tu casa, no eres el único. El malestar estomacal de un gato es una de las razones más comunes por las que los gatos son llevados al veterinario. Siga leyendo para conocer las causas más comunes del malestar estomacal de los gatos y los consejos para que su gatito se sienta mejor.
El tratamiento depende del diagnóstico específico. El tratamiento de la enfermedad hepática, por ejemplo, es muy diferente del tratamiento de la EII, que es muy diferente del tratamiento de los parásitos intestinales. En algunas situaciones puede ser necesaria la cirugía o la realización de una biopsia quirúrgica. El veterinario también puede recomendar pruebas de laboratorio o estudios de imagen, como ecografías abdominales o radiografías.
Aunque el tratamiento adecuado debe abordar la causa subyacente, también es importante aliviar el dolor y el sufrimiento de tu gatito. El veterinario puede recetar medicamentos contra las náuseas, que pueden administrarse por vía oral o mediante inyección. Pueden recetarse otros medicamentos, como antiácidos, antibióticos, antiparasitarios, probióticos, procinéticos o analgésicos, en función de las necesidades de su gato.
Diarrea del gato
No está de más repetir que, en algunos casos, los vómitos también pueden indicar problemas graves como obstrucciones intestinales, enfermedades renales, parásitos internos o incluso cáncer. Cualquiera de ellos requeriría, obviamente, una atención veterinaria inmediata.
Si el gato tiene vómitos, diarrea o ambos, puede estar perdiendo muchos líquidos. Una buena forma de controlar el nivel de hidratación de un gato es tirar de la piel sobre el hombro en una tienda y ver lo rápido que vuelve a su posición.
Los gatos que no se interesan por la comida pueden verse tentados a comer si huelen algo bueno cocinándose. Pruebe a hervir un poco de pollo o pescado y, a menudo, su gato olerá el aroma y le entrará hambre. Si esto no funciona, pruebe a calentar un poco la comida.
Los gatos que no comen durante más de uno o dos días pueden correr el riesgo de padecer una grave enfermedad conocida como «hígado graso». Por lo tanto, es importante que coman algo, aunque esto signifique forzar la alimentación a veces.
Los veterinarios suelen recetar estimulantes del apetito para los gatos que no quieren comer. Un producto llamado Nutrical está disponible en la mayoría de las tiendas de animales y puede administrarse para proporcionar algún apoyo calórico temporal.
Diarrea por malestar estomacal del gato
La Dra. Claire Walther nació y creció en Dayton, Ohio. Recibió su licenciatura y DVM de la Universidad de Purdue en West Lafayette, Indiana. Mientras estaba en la Universidad de Purdue, se graduó con honores por su investigación. Durante su educación veterinaria, actuó como técnica de patología clínica y desarrolló una gran comprensión de las pruebas de laboratorio clínico. Ejerció fuera de Indianápolis en la práctica corporativa (Banfield) y en la práctica general independiente antes de unirse a Zoetis en 2016. Actualmente, la Dra. Walther es jefa médica de la sede central de Zoetis Petcare.
La familia Walther incluye 3 perros (Eelie, Eva y Vanilla Bean) y dos gatos (Gambit y Linkin). Es el amor que comparte por su familia, tanto humana como animal, lo que fomenta su impulso para mejorar nuestra capacidad de detectar, prevenir y tratar enfermedades en el campo de la medicina veterinaria.
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