El gatito no quiere comer

Es habitual que un gato decida repentinamente que no quiere seguir comiendo un determinado alimento o golosina. Pero a veces un gato deja de comer por una razón más seria. Debe conocer las posibles causas y preocupaciones de la aversión a la comida de un gato. Hay cosas que puede hacer en casa para ayudar a su gato a recuperar el apetito, pero a veces es necesaria la intervención del veterinario.

Si su gato no se encuentra bien, puede dejar de comer porque tiene algo atascado en el estómago o los intestinos. O puede que a su gato no le guste la comida que le ofrece. La falta de alimentación de su gato también puede ser síntoma de una enfermedad o problema que le cause dolor o malestar. Sea cual sea el motivo, es muy preocupante que su gato deje de comer.

Si tiene un gato obeso que ha dejado de comer, puede desarrollar rápidamente una lipidosis hepática al pasar unos días sin comer. Esta enfermedad suele denominarse enfermedad del hígado graso o síndrome del hígado graso y puede ser mortal si no se trata.  Esta es la razón principal por la que es tan importante asegurarse de que su gato, especialmente si tiene sobrepeso, siga comiendo. Con la enfermedad del hígado graso, el hígado se ve desbordado al intentar convertir la grasa en energía. El exceso de grasa que se almacena alrededor del hígado de su gato agrava la situación. El hígado es un órgano crítico y, si no funciona eficazmente, su gato puede sufrir si no recibe un tratamiento inmediato de su veterinario.

Gato aletargado

Es habitual que un gato decida repentinamente que no quiere seguir comiendo un determinado alimento o golosina. Pero a veces un gato deja de comer por una razón más seria. Debe conocer las posibles causas y preocupaciones de la aversión a la comida de un gato. Hay cosas que puede hacer en casa para ayudar a su gato a recuperar el apetito, pero a veces es necesaria la intervención del veterinario.

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Si su gato no se encuentra bien, puede dejar de comer porque tiene algo atascado en el estómago o los intestinos. O puede que a su gato no le guste la comida que le ofrece. La falta de alimentación de su gato también puede ser síntoma de una enfermedad o problema que le cause dolor o malestar. Sea cual sea el motivo, es muy preocupante que su gato deje de comer.

Si tiene un gato obeso que ha dejado de comer, puede desarrollar rápidamente una lipidosis hepática al pasar unos días sin comer. Esta enfermedad suele denominarse enfermedad del hígado graso o síndrome del hígado graso y puede ser mortal si no se trata.  Esta es la razón principal por la que es tan importante asegurarse de que su gato, especialmente si tiene sobrepeso, siga comiendo. Con la enfermedad del hígado graso, el hígado se ve desbordado al intentar convertir la grasa en energía. El exceso de grasa que se almacena alrededor del hígado de su gato agrava la situación. El hígado es un órgano crítico y, si no funciona eficazmente, su gato puede sufrir si no recibe un tratamiento inmediato de su veterinario.

Señales de que su gato morirá pronto

Cuando un gato carece de la capacidad o el deseo de comer, la afección suele denominarse anorexia. Esta pérdida continua de apetito no suele ser una enfermedad en sí misma, sino más bien un signo clínico que puede apuntar a una serie de enfermedades u otros problemas.

Aunque el signo más claro de que su gato no está comiendo es observar que rechaza la comida cada vez que se le da, hay otros síntomas que pueden estar presentes y que pueden ayudar a acotar la causa de la evitación de la comida. Esté atento a cualquiera de los siguientes signos, ya que pueden indicar una enfermedad subyacente:

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Debido a la variedad de causas de la pérdida de apetito de un gato, el veterinario querrá que su mascota se someta a una evaluación completa. Una de las primeras cosas que se pueden hacer es comprobar el peso y la temperatura de su gato, así como el análisis habitual de un hemograma completo, un análisis de orina y un perfil bioquímico. Los análisis pueden descartar o admitir trastornos específicos, como las enfermedades infecciosas. Además, el veterinario realizará un examen físico para detectar cosas como heridas u otros signos de traumatismo.

Cómo obligar a un gato a comer

En la mayoría de los casos, los propietarios de gatos no tienen ni idea de por qué su gato está triste o deprimido. Pero, si están atentos a algunos signos, pueden estar tranquilos sabiendo que puede ser algo temporal. Además, conozca algunas causas frecuentes de la depresión en los gatos y su mejor forma de actuar.

Puede haber varias razones por las que un gato se deprime. Los gatos pueden sufrir. Establecen vínculos con los miembros de la familia, tanto humanos como no humanos, y pueden afligirse cuando se pierde la dinámica de la relación. Sea cual sea el motivo, asegúrese de dedicarle más tiempo y atención hasta que mejore su nivel de felicidad. Si el dolor es el culpable, lleve a su gato al veterinario.

Las enfermedades pueden hacer que su gato no se sienta bien e incluso que sienta dolor. El gato puede no ser su yo juguetón si le duele moverse. El gato puede sentir náuseas, no querer comer, tener un desequilibrio hormonal o no tener energía debido a la enfermedad. Afecciones como la enfermedad del hígado graso, el VIF, el VLF, las enfermedades de las vías respiratorias superiores, la diabetes, el hipotiroidismo y las enfermedades dentales, entre otras, son problemas de salud graves que pueden afectar al nivel de felicidad de su gato. Si sospecha que su gato está deprimido porque está enfermo, debe programar una visita con su veterinario lo antes posible.

Por Pablo Mariscal

Soy Pablo Mariscal periodista especializado en tecnología e informática. Entre mis intereses se encuentran la realidad virtual y la programación, pero mi principal objetivo son las noticias. Llevo cinco años escribiendo sobre tecnología y tres como periodista independiente.