Nacimiento de los gatos
gato con distocia
A medida que tu gata se prepara para dar a luz, su canal de parto se relajará y ensanchará, mientras sus gatitos se giran hacia la posición correcta para el nacimiento. Durante esta fase (que suele durar entre 6 y 12 horas), notará que el comportamiento de su gata cambia. Los signos suelen ser los siguientes:
Tras el parto, es probable que su gata tenga mucha hambre, esté cansada y necesite descansar. Tendrá que quedarse con sus gatitos para alimentarlos y establecer un vínculo con ellos. Asegúrese de que están en un espacio tranquilo, sin ruidos ni molestias. Existe el riesgo de que tu gata rechace a sus gatitos si no se siente cómoda, relajada y capaz de establecer un vínculo con ellos tras el parto. Es perfectamente normal que tenga flujo vaginal durante unas semanas después del parto, pero no debe oler. Ponte en contacto con tu veterinario si estás preocupada.
Afortunadamente, las gatas suelen tener muchos menos problemas que las perras a la hora de dar a luz a sus crías, pero, aun así, es importante vigilarlas atentamente porque de vez en cuando surgen problemas, sobre todo en las razas de cara plana, como los persas. Póngase en contacto con su veterinario si observa alguno de los siguientes problemas:
embarazo de gato semana a semana
Después de dar a luz a sus gatitos, ¿ha notado que su gata parece enferma, quizá no come, parece demasiado delgada o le falta energía para cuidar de sus recién nacidos? Aunque la mayoría de las gatas dan a luz a gatitos normales y sanos sin ninguna complicación ni asistencia, a veces una gata y sus gatitos necesitan una intervención médica. Siga leyendo para conocer los signos normales del postparto y qué complicaciones del mismo indican que su gata puede necesitar atención veterinaria.
La mayoría de las personas no ven el flujo vaginal postparto en sus gatas porque son meticulosas a la hora de asearse y mantenerse limpias. El flujo vaginal normal es de color negro verdoso a rojo ladrillo, sin olor significativo. El flujo se vuelve más rojo-marrón y disminuye en cantidad durante 4-6 semanas y hasta 12 semanas después del parto.
A veces, la gente se preocupa porque no nota que los gatitos recién nacidos orinen o hagan heces. Las reinas (otro término para designar a las gatas) limpiarán y estimularán a sus gatitos para que orinen y hagan sus deposiciones mientras los lamen, ingiriendo la orina y las heces en el proceso.
gato que da a luz
Si tiene una gata preñada (reina) y parece que está preparada para parir a sus gatitos (parto), lo más probable es que no tenga que hacer nada más que animarla. Incluso es posible que una mañana se despierte y descubra que su gata ha dado a luz durante la noche y está amamantando cómodamente a sus gatitos. Aunque la naturaleza sabe cuidar de sí misma, debes saber detectar los posibles problemas y lo que podrías tener que hacer para ayudarla.
Es posible que tu gata quiera esconderse para dar a luz. Sin embargo, puedes preparar una zona de parto, como una caja de cartón o un cesto de la ropa sucia forrado con toallas o mantas. Si la gata utiliza este lugar, le resultará más fácil observar y atender el parto.
El nacimiento de un gatito puede durar entre 5 y 30 minutos. Los gatitos nacen dentro de sus sacos amnióticos, que la gata retirará. La gata madre estimulará la respiración de los gatitos lavándolos con su áspera lengua. También cortará el cordón umbilical mordiéndolo aproximadamente a una pulgada del cuerpo del gatito. También puede comerse la placenta. Los gatitos se dirigirán inmediatamente hacia un pezón, se agarrarán a él y se amamantarán.
el primer gatito que nace muerto
En la gestación, los gatitos están espaciados a lo largo de cada cuerno del útero. Cada gatito está contenido dentro de sus propias membranas y tiene su propia placenta a través de la cual se nutre. El útero puede considerarse como una bolsa muscular en forma de salchicha, capaz de contraerse tanto en su diámetro como en su longitud. Para facilitar su paso, cada gatito está contenido en una bolsa de membranas de doble capa bastante resistente, que está llena de un líquido resbaladizo en el que flota el feto. Esto sirve tanto de protección como de lubricación y proporciona una fuerza de distensión, estiramiento y dilatación cuando el útero se relaja por delante y se contrae por detrás en el transcurso del parto.
El nacimiento (parto) se describe generalmente en tres etapas, aunque en la gata la segunda y la tercera se repiten con cada gatito y la tercera etapa es breve y casi continua con la segunda.
Se trata esencialmente de la etapa de relajación del cuello uterino y de la vagina y del inicio de la contracción del útero. Las contracciones uterinas siempre deben ser interrumpidas por periodos de relajación, de lo contrario, se cortaría el suministro de sangre al gatito. Los músculos pélvicos se aflojan y el perineo (la zona entre el ano y la vulva) se afloja y se alarga. Las contracciones uterinas aún no son observables como un esfuerzo, aunque el movimiento de los gatitos puede sentirse a través de la pared abdominal. No hay mucho más que ver en esta fase, excepto las repetidas visitas a la posible cama de los gatitos y, en el tipo de gata dependiente, un aparente deseo de tranquilidad por parte del propietario. Se producen algunos arañazos y se hace la cama, y puede observarse un jadeo como característica de la primera fase. Raramente se observa flujo vaginal, que suele ser eliminado rápidamente por la gata. En la gata que se está gestando por primera vez, la primera fase puede ser muy prolongada, llegando a durar hasta 36 horas sin ser anormal.