Perros y gatos convivencia
¿pueden convivir perros y gatos?
Una pregunta habitual que se hacen muchos padres de mascotas es si es posible que perros y gatos convivan. Los caninos y los felinos no tienen fama de ser grandes amigos, pero pueden aprender a tolerarse y, en algunos casos, desarrollar un vínculo fuerte y cariñoso.
Quizá se pregunte: «¿Pueden convivir pacíficamente perros y gatos?». Uno de los mayores mitos que hemos adoptado es que los perros y los felinos son enemigos mortales e incapaces de convivir cómodamente. Sin embargo, esto simplemente no es así. Los perros y los gatos pueden hacerse amigos y forjar relaciones poderosas si están bien socializados y tienen personalidades complementarias. Es posible que los perros y los gatos que nunca se han conocido necesiten tiempo para aclimatarse el uno al otro.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que ambos tipos de animales son territoriales y tienen métodos de comunicación diferentes que pueden influir en su comportamiento. Por ejemplo, un perro mueve la cola para mostrar felicidad y ganas de jugar. Un gato, sin embargo, mueve la cola para indicar enfado o disgusto.
Introducir un nuevo perro a su gato residente es un proceso delicado que puede durar varias semanas o meses. Tenga paciencia, pero sepa que el hecho de que las mascotas se lleven bien dependerá tanto de sus personalidades como de los pasos que dé. Siga estos consejos para maximizar las posibilidades de éxito:
Tener un gato y un perro
Si tienes un gato y un perro o piensas tener ambos, debes saber cómo hacerlos convivir. La frase «pelearse como perros y gatos» no surgió como una idea de broma de alguien sólo para los dibujos animados (me viene a la mente Tom y Jerry). Los perros suelen ser territoriales y se pelean no sólo con los gatos nuevos, sino también con otros perros nuevos. Tienden a marcar su territorio y lucharán contra cualquiera que invada su espacio. Los gatos tienen las mismas tendencias y, aunque sean más pequeños que los perros, arañarán y lucharán por su territorio.
La mayoría de los amantes de las mascotas que tienen tanto un gato como un perro tienen dificultades para hacer que sus mascotas convivan entre sí. La respuesta habitual a esto es separar a las dos mascotas y asegurarse de que no se encuentren. Esta no es realmente una solución práctica a este problema, ya que ambas mascotas tienden a vagar por la casa y llegará un momento en que se encontrarán. Además, esto le hará perder mucho tiempo si tiene que dedicar el doble de tiempo a jugar con sus mascotas. Otra respuesta sería enjaular a ambas mascotas, pero este método está mal visto por la mayoría de los amantes de las mascotas. Lo mejor es entrenar tanto al gato como al perro para que convivan pacíficamente. En este artículo hay una serie de pasos para encontrar la armonía entre perros y gatos.
Cómo presentar un perro a un gato
Los perros (Canis familiaris) y los gatos (Felis silvestris catus) han sido domesticados mediante procesos diferentes. Los perros fueron los primeros animales domesticados, que cooperaban con el ser humano cazando y vigilando. En cambio, los gatos fueron domesticados como depredadores de roedores y vivían cerca de las viviendas humanas cuando los humanos empezaron a asentarse y cultivar. Aunque la domesticación de los perros siguió un camino diferente al de los gatos, y tienen ancestros de distinta naturaleza, ambos se han integrado ampliamente en la sociedad humana -y han tenido un profundo impacto-. La convivencia entre perros/gatos y humanos se basa en la comunicación no verbal. Esta revisión se centra en la «mirada», que es una señal importante para los humanos, y describe la función comunicativa del comportamiento de la mirada de perros y gatos con los humanos. Discutimos cómo la función de la mirada va más allá de la comunicación y llega hasta la conexión emocional mutua, es decir, la formación del «vínculo». Por último, presentamos un enfoque de investigación sobre las interacciones multimodales entre perros/gatos y humanos que participan en la comunicación y la formación de vínculos.
Perros que se llevan bien con los gatos
Los gatos y los perros suelen considerarse enemigos y mucha gente no puede imaginar su convivencia. Sin embargo, hay muchos hogares en los que conviven ambas mascotas y, desde luego, no parece un campo de batalla. A la hora de presentar a un perro y a un gato, basta con seguir unas reglas básicas y no estarán lejos de convertirse en compañeros.
Lo más fácil de todo es criarlos juntos desde su nacimiento. El cachorro y el gatito se acostumbran el uno al otro con una rapidez asombrosa y, en la mayoría de los casos, ni siquiera piensan en el otro como un invitado no deseado. La oportunidad de tener a ambos al mismo tiempo es probablemente rara, pero no es más difícil presentar a un animal adulto a un gatito o cachorro. No obstante, sea prudente en ese momento y manténgalos siempre bajo control hasta estar seguro de que no se harán daño mutuamente. Puedes recortar las uñas del gato al principio para evitar que haga daño al perro.
¿Qué tal una primera cita? Un corralito puede facilitarlo. Los animales pueden olfatear a través de él y seguir estando a salvo. Así que ten unos cuantos encuentros. Empieza con unos minutos y amplía los intervalos si todo va bien. Cuando creas que ha llegado el momento de retirar el corralito, sujeta a tu perro con la correa por seguridad y deja que las mascotas se acerquen entre sí. La correa sirve como dispositivo de seguridad para evitar que el perro persiga al gato. Haz que el perro se siente tranquilamente, utiliza recompensas si lo deseas, y si todo va bien sin alboroto, premia su comportamiento adecuadamente.