Mi gato ha muerto y no puedo dejar de llorar

Koni (A499883) es un gatito un poco tímido al principio. Pero con el tiempo y la paciencia, este gato miedoso comenzará a relajarse y a confiar en una persona. Con golosinas, juguetes y paciencia, Koni empieza a relajarse y a acercarse a las personas. Esto demuestra que puede encajar en un hogar tranquilo, probablemente mejor sólo con adultos, y que tiene una dulce personalidad esperando a salir. (Foto cortesía de Pasadena Humane)

Una amiga mía se ha separado recientemente de su pareja de 9 años. Es una separación amistosa, afortunadamente. Juntos tienen un perro y un gato. Han decidido compartir la custodia de su perro, pero como los gatos no suelen viajar bien, mi amiga se va a quedar con Bruce (el gato) a tiempo completo.

Bruce no estaba contento con el cambio de piso hace cuatro meses. Comunicó su descontento de varias maneras durante esos primeros días en su nuevo hogar. Se pasaba casi todo el tiempo debajo de la cama escondiéndose, y apenas comía la primera semana.

Sin embargo, poco a poco empezó a salir de la cama, pero su naturaleza normalmente gregaria y juguetona se apagó de repente. También era mucho más ruidoso que de costumbre, su apetito disminuyó y no estaba interesado en ser cariñoso o particularmente activo.

¿Está mi gato deprimido?

Los humanos no son los únicos que luchan contra la depresión. Los gatos son muy perceptivos y reaccionan fácilmente a su entorno. La depresión de un gato puede ser desencadenada por algo tan aparentemente pequeño como un cambio en la comida o en la arena para gatos hasta una situación tan considerable como una mudanza o una muerte.

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El hecho de que su gato muestre uno o varios de estos síntomas no significa automáticamente que esté sumido en una depresión. Podría presentar señales físicas o de comportamiento que apunten a otras enfermedades, por lo que es importante visitar al veterinario y descartarlas antes de considerar la depresión del gato.

La consultora de gatos Ingrid King aconseja: “Para tratar la depresión felina, primero hay que tratar los síntomas físicos, especialmente la inapetencia. Un gato que no come durante 24 o 48 horas corre el riesgo de desarrollar una lipidosis hepática, una afección potencialmente mortal.”

“A pesar de la reputación de ser distantes, [los gatos] son animales sociales que forman fuertes vínculos con los humanos o con otros gatos”, dice Ingrid. “Por ello, la depresión felina suele aparecer tras la pérdida de un compañero”.

¿Pueden los gatos tener celos?

La pérdida de un gato puede ser un acontecimiento que cambie la vida, y puede ser tan difícil como la pérdida de un compañero humano. El dolor asociado a dicha pérdida puede ser devastador, tanto si la pérdida es repentina como si se esperaba desde hace tiempo. Incluso cuando entendemos que la vida de nuestro gato va a terminar, nuestra respuesta puede ser significativa cuando llega este momento.

Nuestros gatos son nuestros compañeros y una presencia constante en nuestra vida diaria. Experimentamos el amor que nos proporcionan, nos deleitamos con su comportamiento y compartimos los acontecimientos de la vida. No es de extrañar que cuando ya no están con nosotros, a menudo nos quede un vacío importante que puede afectar a nuestra vida diaria.

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El duelo es una respuesta sana y natural a la pérdida. Puede ser útil saber que otros han compartido esta experiencia; sin embargo, el proceso es único para cada persona que ha amado y perdido a un amigo felino. No existe una línea de tiempo “normal” para el duelo. “Tarda lo que tarda” puede ser un mantra útil. Además, cada experiencia de pérdida es única y puede dar lugar a una variedad de emociones. Es normal sentirse triste, ansioso, cansado, culpable o aliviado. No hay una forma “correcta” de llorar la pérdida de su gato.

Depresión en el gato

En la mayoría de los casos, los propietarios de gatos no tienen ni idea de por qué su gato está triste o deprimido. Sin embargo, si están atentos a algunos signos, pueden estar tranquilos sabiendo que puede ser algo temporal. Además, conozca algunas causas frecuentes de la depresión en los gatos y su mejor forma de actuar.

Puede haber varias razones por las que un gato se deprime. Los gatos pueden sufrir. Establecen vínculos con los miembros de la familia, tanto humanos como no humanos, y pueden afligirse cuando se pierde la dinámica de la relación. Sea cual sea el motivo, asegúrese de dedicarle más tiempo y atención hasta que mejore su nivel de felicidad. Si el dolor es el culpable, lleve a su gato al veterinario.

Las enfermedades pueden hacer que su gato no se sienta bien e incluso que sienta dolor. El gato puede no ser su yo juguetón si le duele moverse. El gato puede sentir náuseas, no querer comer, tener un desequilibrio hormonal o no tener energía debido a la enfermedad. Afecciones como la enfermedad del hígado graso, el VIF, el VLF, las enfermedades de las vías respiratorias superiores, la diabetes, el hipotiroidismo y las enfermedades dentales, entre otras, son problemas de salud graves que pueden afectar al nivel de felicidad de su gato. Si sospecha que su gato está deprimido porque está enfermo, debe programar una visita con su veterinario lo antes posible.

Por Pablo Mariscal

Soy Pablo Mariscal periodista especializado en tecnología e informática. Entre mis intereses se encuentran la realidad virtual y la programación, pero mi principal objetivo son las noticias. Llevo cinco años escribiendo sobre tecnología y tres como periodista independiente.