Cosas que hacer en el Barrio Latino de París

El Barrio Latino de París está situado en la orilla izquierda del Sena y se remonta a la Edad Media. Durante años, fue conocido como un enclave bohemio que atraía a estudiantes, escritores e intelectuales. Centrado en el principal campus universitario de la Universidad de la Sorbona, la zona recibió ese nombre hace unos siglos porque los estudiantes hablaban y aprendían en latín. Sigue siendo una zona muy animada, con un agradable ambiente de pueblo, adornado con hermosas fuentes y árboles, así como con un conjunto de destacados edificios y monumentos históricos.

Tras visitar la famosa catedral de Notre-Dame, cruce el puente para adentrarse en el barrio. Merece la pena visitar la preciosa iglesia histórica de Saint-Julien-le-Pauvre, así como la librería Shakespeare and Company. La Place St. Michel, en el extremo occidental del barrio, es una zona animada pero concurrida para observar a la gente y orientarse.

Si desea una mayor diversión cultural en el Barrio Latino, visite la espléndida iglesia de Saint-Séverin, el museo medieval de Cluny, la Universidad de la Sorbona (que educa a jóvenes brillantes desde el siglo XIII), o pasee fuera del vecindario inmediato y suba la colina hasta el Panteón y la muy infravalorada iglesia de Saint-Étienne-du-Mont. Los amantes de los libros de Hemingway también querrán pararse frente a la Maison de Verlaine, con el apartamento de Hemingway en su planta superior.

Historia del Barrio Latino

Los atmosféricos cafés parisinos, las extravagantes librerías y los elegantes locales estudiantiles ejemplifican el especial encanto bohemio del Barrio Latino. El ambiente vibrante y conmovedor de la zona hace que sea uno de los barrios más interesantes de París para explorar.

La mayor parte del Barrio Latino es un laberinto medieval de calles estrechas y sinuosas y callejones empedrados, con algunas plazas tranquilas y escondidas. A excepción del bulevar Saint-Michel, este barrio tiene un marcado carácter antiguo.

Los turistas se verán recompensados al deambular y perderse por las callejuelas peatonales. Hay muchos tesoros ocultos que esperan ser descubiertos, como antiguas iglesias, pintorescas zonas ribereñas y las ruinas de un anfiteatro romano, así como interesantes boutiques de propiedad local y auténticos bistrós franceses.

El Barrio Latino también es apreciado por sus eventos culturales y su vida nocturna. La zona rebosa de restaurantes informales, cines, museos, galerías de arte y teatros. Entre las cosas que se pueden hacer en la zona están cenar en la calle Mouffetard y comprar en las librerías al aire libre junto al Sena.

Por qué se llama el barrio latino de París

Conocido entre los estudiantes de instituto y universitarios, así como entre los intelectuales, el Barrio Latino es igualmente popular entre los visitantes, nostálgicos de su juventud, y los turistas extranjeros, atraídos por el ambiente de aprendizaje, los cines de arte y ensayo y la antigua Lutecia. Hoy en día hay que esquivar los rótulos descarados de los restaurantes de comida rápida y las tiendas de moda barata, para dirigirse a las callejuelas más auténticas detrás de St Michel, Maubert o alrededor de la calle Mouffetard, para vivir su encanto de antaño.

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Barrio Latino

Las calles estrechas, sinuosas y empedradas del Barrio Latino nos recuerdan el aspecto de la ciudad medieval de París, cuando los eruditos originales de la universidad de la Sorbona recorrían las calles hablando en latín. De hecho, al ser la sede de la Sorbona, el distrito (el 5º Arrondissement de París) lleva el nombre de los eruditos originales de la universidad que hablaban esa antigua lengua romana.

A diferencia de muchos otros distritos de París, el Barrio Latino se libró en gran medida de las grandes renovaciones del barón Haussmann, por lo que hoy en día conserva gran parte de su aspecto antiguo. Desde el tumulto de puestos de comida de la calle Mouffetard hasta el majestuoso Jardin des Plantes, el poderoso Panteón y el histórico Museo de Cluny, hay mucho que ver y hacer en este barrio estudiantil y universitario.

Este magnífico punto de referencia de París es un monumento y mausoleo de los más grandes hombres (y dos mujeres) de Francia. Construido originalmente como iglesia en 1758, se convirtió en un santuario de los “héroes de Francia” durante la Revolución Francesa. Para los estudiosos de la arquitectura, el exterior del Panteón fue modelado a partir del Panteón de Roma. Merece la pena desviarse para explorar su interior. Es donde Foucault demostró por primera vez su famoso péndulo.