Alitas picantes al whisky a la parrilla – grill beast

Coloque el arrurruz en un plato. Coloque cada medallón en la harina y rebócelo hasta que ambos lados estén cubiertos por el arrurruz. Sacuda el exceso y reserve. Continúe hasta que todos los medallones estén rebozados.

Calentar una sartén grande con lados altos a fuego medio-alto con 2 cucharadas de aceite de oliva. Cuando esté caliente, dorar los medallones por ambos lados, de 2 a 3 minutos por lado. No llene demasiado la sartén para que los medallones se doren bien; es posible que tenga que hacerlo en dos tandas dependiendo del tamaño de su sartén. `cuando estén dorados, reserve los medallones en un plato. 7.

Vuelva a colocar los medallones en la sartén y llévelos a ebullición. Una vez hirviendo, reducir el fuego a una ligera cocción a fuego lento, tapar y cocinar, removiendo de vez en cuando, hasta que la salsa haya espesado, unos 10 minutos. 13.

13. Una vez que la salsa esté espesa, añadir la ½ taza de caldo restante, el pimentón y el zumo de limón y remover para combinar. Tapar y seguir cocinando, a fuego lento, hasta que las patatas estén tiernas como un tenedor, unos 10 minutos más. 14.

Solomillo de cerdo al whisky – la mejor carne para estas fiestas

En Sevilla existe una tapa conocida como solomillo al whisky que también se puede preparar con brandy. Este contradictorio plato, que comenzó a elaborarse en la capital andaluza en los años sesenta, se ha convertido con el tiempo en una de las tapas más representativas de la gastronomía sevillana. Hoy no hay bar tradicional en la ciudad que no sirva esta carne sobre un colchón de espuma de memoria de patatas fritas y algo de pan -nunca suficiente- para mojar.

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“Igual que hay mucha gente que mide el nivel del bar con la ensaladilla, hay quien lo valora con otros clásicos como el solomillo al whisky. Son tapas típicas, que sabes que puedes pedir en casi cualquier sitio”, dice. Txema Marín, fundador del blog Exploradores urbanos y miembro de la Academia Andaluza de Gastronomía. Pero aunque ahora parezca un bocadillo muy tradicional, esta receta fue una innovación en su época: “Me llama la atención esa gente ortodoxa que odia los tatakis o el steak tartare, pero no saben que el solomillo al whisky sevillano de los años setenta era lo que representan esos platos ahora”, dice. Javier Compás, comunicador gastronómico y creador del portal Gastrobaris.

Solomillo al whisky

¿Quieres probar los mejores platos de Sevilla? En ForSevillaLovers te ayudamos a elegir los mejores. Esta ciudad tiene una gran gastronomía que te encantará. Te ayudamos con una lista de los platos que debes pedir si vas a comer fuera de casa si te apetece. ¡Vamos a ello!

Los platos típicos de Sevilla no son muchos. A decir verdad, no hay un plato o tapa que identifique al 100% a la ciudad de Sevilla como puede ser el Salmorejo de Córdoba, la Paella de Valencia o el Cocido de Madrid. En la capital del sur de España es posible encontrar una serie de tapas que se repiten continuamente en los bares sevillanos y que si se quiere se pueden tomar como símbolo de la gastronomía de la ciudad.

El serranito es quizás la tapa más definida de Sevilla. En la ciudad cientos de bares clásicos ofrecen este bocadillo con lomo, una loncha de jamón y un pimiento frito. Un delicioso bocadillo con el que se puede almorzar cómodamente en cualquier barrio de Sevilla. En los bares tradicionales siempre está presente en la carta, mientras que en los modernos es muy difícil encontrarlo.

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Glen y sus amigos cocinan

Hola a todos. Esta es mi primera receta de este blog. Esta es una tapa que no puede faltar en ningún bar típico de Sevilla. Creo que hay una ley que obliga a tenerla (broma)… Si visitas Sevilla puedes probar esta tapa en cualquier sitio. Es un alimento de buen gusto cuando está bien cocinado, pero desgraciadamente puedes encontrar muchos sitios donde el solomillo sólo se hierve y después se “hunde” en una salsa aceitosa.

Esta receta tiene una buena calidad: Se puede preparar con rudeza. Por favor, no me malinterprete: Si duda de si tiene que añadir dos o tres cabezas de ajo, añada tres, no hay problema con ello. Me encanta cómo se cocinan los dientes de ajo, cristalizados en el aceite de oliva. Si odias el ajo o si eres, por ejemplo, primo de Nosferatu, ¡¡¡esta no es tu comida!!!

En el mismo aceite, se fríen los dientes de ajo (sí, con cáscara) hasta que estén aromáticos. Vierte el whisky (¡¡evitando que se derrame el aceite caliente!!). Ahora, hay dos opciones con el mismo objetivo: flamear los dientes o esperar a que se evapore el alcohol del whisky (A pesar del peligro, yo siempre tomo la primera opción). En este punto, colar el zumo de limón (nadie quiere unas pepitas flotando en la salsa), triturar las pastillas de caldo y ponerlo todo junto en el aceite. Remover un poco la salsa, poner el fuego a fuego lento y tapar. Dejar reducir la salsa durante 15 (más o menos). Cuando esté a punto de terminar (2 ó 3 minutos), añadir los filetes a la sartén y remover con mucho cuidado para templar la carne.

Por Pablo Mariscal

Soy Pablo Mariscal periodista especializado en tecnología e informática. Entre mis intereses se encuentran la realidad virtual y la programación, pero mi principal objetivo son las noticias. Llevo cinco años escribiendo sobre tecnología y tres como periodista independiente.