Perspectivas legales globales
La continua evolución hacia una mayor complejidad en los controles de precios parece inevitable. Neil, ¿es el plan español tan diferente del PPRS del Reino Unido? Se puede aprender lo difícil que es aplicar el control de beneficios.
Bárbara, España ya aplica un sistema de control de beneficios: el precio acordado debe proporcionar un beneficio del orden del 12-18% sobre el capital invertido. Creo que los aspectos preocupantes del nuevo sistema propuesto son que puede ser más básico que la metodología actual y que presumiblemente tendrá un límite de beneficios más bajo, dado que el objetivo principal es recuperar 8.000 millones de euros de los actuales «sobreprecios». Por el momento no se han facilitado detalles al respecto.
Estoy de acuerdo con su argumento general de que las estrategias de control de precios suelen ser más complejas en todo el mundo. En España, sin embargo, la preocupación puede ser en realidad que el gobierno podría adoptar un enfoque más simplista: ciertamente parecería estar en desacuerdo con el trabajo exploratorio que el Comité Asesor para la Financiación de la Prestación Farmacéutica del Sistema Nacional de Salud (CAPF; Comité Asesor para la Financiación de la Prestación Farmacéutica del Sistema Nacional de Salud) está haciendo sobre potenciales nuevos enfoques de precios y reembolsos.
Acceso al mercado en España
El suministro de productos farmacéuticos se considera desde hace años un fuerte factor de coste en el seguro de enfermedad obligatorio alemán, siendo la estructura de la cartera de medicamentos y, en relación con ella, los precios exigidos por las empresas farmacéuticas para los nuevos productos farmacéuticos, una de las principales razones de los costes adicionales. Debido a esta evolución, que no se limita a Alemania, los legisladores nacionales han intentado reducir los costes mediante diversas medidas de regulación de los precios de los productos farmacéuticos.
Proceso de reembolso
Siempre que se compara entre distintos países, es innegable que los precios son una de las principales consideraciones. En ese sentido, España parece ser una muy buena opción, pero ¿es eso cierto? ¿Es el territorio español tan barato como la gente tiende a suponer? Antes de mudarse a cualquier país, debería ser capaz de responder a estas preguntas, por lo que en este artículo analizaremos los costes de la vida en España. Repasaremos los principales gastos y precios para que puedas tener una buena estimación de cuáles serán tus gastos mensuales como expatriado viviendo aquí.
Basta con comparar con las demás capitales europeas para conocer la respuesta. España, en general, no es un país caro para vivir. Aunque hay varias diferencias dentro de sus regiones, muchos extranjeros son capaces de disfrutar del país porque pueden tener acceso a la comida y al ocio a un precio realmente barato.La razón detrás de este hecho… Según los datos de la OCDE, la renta per cápita en España es 10.000 dólares menos que el nivel medio de la OCDE (alrededor de 20.000 euros). El hecho de tener un salario medio más bajo, combinado con una tasa de desempleo más alta que en el resto de Europa, ayuda a entender por qué los niveles de precios actuales son relativamente bajos.Así que, en ese sentido, como extranjero, encontrarás que España es bastante asequible. Por supuesto, las orientaciones y comparaciones de precios que daremos a lo largo de este artículo son realmente genéricas. Dependiendo de tu estilo de vida y actividades específicas los precios pueden subir ligeramente.
Rebaja obligatoria Alemania
En España, la Ley General en Defensa de los Consumidores y Usuarios establece que el consumidor debe recibir la notificación del precio final de los bienes, (incluyendo todos los impuestos y tasas) antes de la ejecución de un contrato.
Además, la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información establece que, al referirse a un precio, la empresa debe ser clara sobre el precio del producto/servicio y si incluye los impuestos aplicables y los gastos de entrega. Los consumidores deben recibir información clara sobre los costes de entrega o si los costes de entrega son desconocidos. Los consumidores deben recibir información sobre el cálculo de estos costes en caso de que se desconozcan y cómo se tendrán en cuenta antes de la ejecución del contrato.
En el caso de Alemania, Suiza y Francia, cuando el precio de un producto se menciona en una tienda online, debe indicarse si incluye los costes de entrega. Si no es así, debe haber un enlace con información sobre el coste de la entrega. Si no se conocen los gastos de envío, debe indicarse cómo se calculan los gastos de envío. La cesta de la compra electrónica debe incluir los costes de entrega finales. Las empresas polacas también tienen la obligación de informar al consumidor de los costes de entrega, pero en Polonia no hay requisitos específicos como en otros países.